La violencia verbal
A través del lenguaje, groserías, descalificaciones, humillaciones, gritos y también el lenguaje verbal que se utiliza en chistes en unas formas de lenguaje machista, misógino que encontramos en algunas frases folclóricas del pensamiento muy machista, por ejemplo en películas y canciones en boleros de amor. De violencia verbal hay muchas formas y literalmente la adquirimos al comprar la película o la canción que reproduce formas violentas
La violencia psicológica
Que es toda forma de intimidar, descalificar de hacer sentir mal a la otra persona emocionalmente. Muchas veces la violencia psicológica no la podemos ver pero sí la podemos sentir a través de gestos, miradas, tonos de voz, pequeñas actitudes de comportamiento. Cuantas veces hemos estado en una relación de pareja en donde únicamente con miradas ya nos estamos imponiendo actitudes sin necesidad de hablar. Esa es una violencia psicológica, oculta.
Violencia económica:
Es cuando una de las personas de la relación de pareja tiene mayor poder adquisitivo, entonces la persona que tiene más dinero cree que tiene el poder de tomar las decisiones y de controlar a la otra persona.
Anteriormente esto ocurría mucho por parte de los hombres, pues la sociedad nos empujo a la idea de que ellos tienen que pagar todo y a cambio de esto tenían el control de la relación.
Violencia Física
Actos de agresión intencional en la que se utiliza cualquier parte del cuerpo, algún objeto, arma o sustancia, con la finalidad de sujetar, inmovilizar o causar daño a la integridad física de otra persona, generalmente más débil, encaminado a su sometimiento y control. Incluye los empujones, bofetadas, puñetazos, puntapiés, etcétera. Este tipo de violencia muchas veces deja cicatrices, enfermedades que duran toda la vida, lesiones leves y/o severas e incluso puede causar la muerte.
La violencia sexual
“La violencia sexual se da en las relaciones de noviazgo cuando condicionamientos del amor: ‘Si no lo haces entonces ya no te quiero'. Tratar de manipular o controlar el cuerpo de la otra persona para mis deseos o satisfacción de mis necesidades. Los jóvenes tienen que ser libres de decidir si quieren o no tener relaciones sexuales. El problema de la violencia sexual es cuando tú rebasas los límites de tu pareja; al imponer y la pareja se siente obligada a hacerlo. Todo el tiempo hay que estar negociando: “¿Te gusta esto?”. “¿No te gusta esto?” “¿Quieres esto?” “¿No quieres esto?”, porque en pareja tenemos que satisfacer nuestras necesidades de cariño y nuestros deseos sexuales tienen que ser negociados, no impuestos.
“No es necesario tener relaciones sexuales cóitales para que haya violencia sexual, es suficiente con insinuarlo, hostigar, acosar a una persona, eso es ya violencia sexual. El problema de la violencia sexual es no respetar ese ‘no'.